En la Selva Maya de Guatemala, la apicultura es una aliada de la conservación. Las colmenas, al resguardar a las abejas, facilitan la polinización de especies para la regeneración del bosque, sosteniendo así el equilibrio ecológico y beneficiando a fauna emblemática como el jaguar y la guacamaya roja. Para las comunidades en la Selva Maya, trabajar con abejas, representa una fuente de ingresos sostenibles y una forma de proteger el entorno que les da vida.
Una historia de transformación en la Reserva de la Biosfera Maya (Guatemala)
En 2012, la apicultura empezó a integrarse en los modelos de manejo de la Reserva de la Biosfera Maya (RBM). Aunque la Apis mellifera —la abeja europea— no era considerada en los planes originales por tratarse de una especie introducida, un proceso participativo redefinió el panorama: la miel se identificó como un producto estratégico para mejorar los ingresos comunitarios sin dañar el ecosistema.
Desde 2014, la apicultura está oficialmente incluida en el Plan Maestro de la RBM. Hoy, en las Zonas de Uso Múltiple y dentro de las concesiones forestales comunitarias, los grupos de apicultores van consolidándose.



Fotos por Melvin Mérida / WCS Guatemala
Con el respaldo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), el acompañamiento de la unidad apícola del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y el Centro Universitario de Petén (CUDEP), WCS Guatemala lleva a cabo el manejo especializado de los apiarios ubicados en la RBM.

En el último año, se establecieron más de 45 colmenas en el Parque Nacional Laguna del Tigre. Además, en comunidades de la Ruta Carmelita —como Cruce a Dos Aguadas, San Miguel La Palotada, La Pasadita, Cruce a la Colorada y Carmelita— se fortalece el trabajo productivo a través del manejo técnico de las colmenas y la identificación y tratamiento de plagas, mejorando considerablemente la inocuidad en la extracción de miel.
Restaurando el bosque, alimentamos a las abejas
Donde antes hubo ganadería extensiva e incendios forestales, hoy la restauración permite que la Selva Maya recupere su cobertura con especies nativas como jabín, chaperno, pimienta y aceituno. Estos árboles sostienen floraciones que alimentan a las abejas y mejoran la productividad apícola.
En el Día Mundial de las Abejas, te invitamos a consumir miel y productos de la colmena para contribuir con la conservación de la Reserva de Biosfera Maya
Para más información sobre el perfil del mercado, la cadena de la miel y productos de la colmena puede consultarse este documento, realizado en colaboración con la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y con apoyo de la Unión Europea.
