El cambio climático está intensificando las olas de calor y la sequía en Mesoamérica, afectando tanto a las comunidades humanas, como a la biodiversidad de la Reserva de la Biosfera Maya (RBM). Las altas temperaturas y la escasez de agua agravan las condiciones de vida de las familias rurales incrementando el riesgo de incendios forestales, y poniendo en peligro la salud de los ecosistemas.
Como respuesta a esta problemática, y con apoyo del Reino Unido a través del Fondo de Paisajes Biodiversos (BLF), se entregaron 108 tinacos colectores de agua de lluvia a familias, escuelas e iglesias de la comunidad de Cruce a La Colorada, ubicada en la Zona de Uso Múltiple de la RBM en el municipio de San Andrés, Petén. Esta iniciativa, llevada a cabo el 28 de enero del año en curso, busca fortalecer la resiliencia comunitaria frente a la crisis climática y garantizar el acceso al agua en períodos críticos.
La iniciativa surge de un consenso comunitario que identificó la captación de agua de lluvia como una prioridad para el consumo humano en respuesta a las temperaturas extremas. Así mismo, forma parte del Plan de Desarrollo Comunitario Inteligente al Clima, diseñado en conjunto con autoridades locales como la Asociación Forestal Integral de Cruce a La Colorada (AFICC), el Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE), la Alcaldía Auxiliar Comunitaria, grupos de mujeres y jóvenes, con el apoyo técnico de Wildlife Conservation Society (WCS) y la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP), y el acompañamiento del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).
Las sequías prolongadas y el incremento de incendios forestales están afectando gravemente los bosques de Petén, poniendo en riesgo la fauna silvestre y reduciendo las fuentes de agua de las comunidades. En este contexto, el acceso a sistemas de captación de agua de lluvia se convierte en una estrategia clave para fortalecer la adaptación al cambio climático y reducir la presión sobre los recursos naturales. Gracias al trabajo conjunto entre sociedad civil, comunidades y gobierno, se avanza en soluciones sostenibles que protegen tanto a las personas como a los ecosistemas de la Reserva de la Biosfera Maya.
Los comunitarios han expresado su profundo agradecimiento al proyecto BLF, a CONAP y sus aliados que han hecho posible esta iniciativa, que les permitirá enfrentar los efectos de la crisis climática en su territorio.